Es una forma de danza cuyos movimientos se basan en el control total y absoluto del cuerpo, el cual se debe enseñar desde temprana edad. Se recomienda iniciar los estudios de esta danza clásica a los seis o siete años. El ballet es una disciplina que requiere concentración y capacidad para el esfuerzo como actitud y forma de vida.
El baile estimula la circulación sanguínea y el sistema respiratorio. Ejercita la coordinación, la agilidad de movimientos y el equilibrio. Contribuye a corregir malas posturas. Desarrolla la expresión corporal, el oído y la memoria.